miércoles, agosto 27

Integrarán PSD y PRD comisión de trabajo para reforma energética

· La reforma del FAP tiene omisiones importantes en materia de energías alternativas

· Es obligación de la izquierda impulsar un cambio en el sindicato



El día de hoy, Alberto Begné, presidente del Partido Socialdemócrata, y Luciano Pascoe, vicepresidente, expusieron sus puntos de vista sobre la propuesta de reforma energética presentada por el Frente Amplio Progresista en días pasados.

Acompañados por Guadalupe Acosta, presidente del PRD, acordaron formar una comisión de trabajo con un representante de cada instituto político con la finalidad de perfeccionar la iniciativa. Por parte del PSD, se designó a David Razú, presidente de la fundación Socialdemócrata, como interlocutor con el partido sol azteca.

Para el PSD, es de la mayor relevancia que la dirección nacional del Partido de la Revolución Democrática haya logrado los consensos necesarios para encauzar por la vía de las instituciones democráticas su iniciativa de reforma petrolera, lo cual reafirma el compromiso que todos los partidos debemos asumir para que, en la pluralidad, el debate se desarrolle y resuelva en los espacios legítimos y legales de la representación política.

Con esto es posible construir un acuerdo amplio para lograr una reforma que establezca las condiciones para que Pemex sea una industria nacional a la vanguardia, como motor de crecimiento del país.

Por ello manifestamos:

Compartimos el sentido de respeto irrestricto al 27 constitucional para garantizar el dominio de la Nación sobre los hidrocarburos y la renta petrolera.

Compartimos la creación de una estrategia integral y nacional para la industria petrolera.
Apoyamos la creación de instancias de control y seguimiento de la estrategia petrolera.
Compartimos la creación de regulación para el ejercicio de los excedentes petroleros.

Nos parece que hay omisiones relevantes en materia de regulación ambiental. PEMEX tiene que invertir en su coexistencia con el entorno ambiental y comunitario.

No hay un compromiso concreto con el desarrollo del futuro: energías alternativas. Creemos que al menos el 10 por ciento del excedente petrolero debe estar invertido en su investigación y desarrollo.

El sindicato petrolero no puede continuar siendo un pozo sin fondo, sin compromiso con los trabajadores, sin prácticas democráticas y sin transparencia. Desde la izquierda debemos cambiar a ese sindicato.

Reconocemos la importancia de esta propuesta como un paso hacia la construcción de una iniciativa que genere acuerdos y no violente más a las instituciones.

Vemos con agrado y acompañamos el debate franco que desde la democracia se construye, y apoyamos el destierro de la intolerancia y la violencia para hacer valer una postura.

Convocamos al PRI, al PAN y al PRD a que, sin dogmatismos, con el interés nacional por delante, construyamos una reforma petrolera de largo plazo. Es posible, es nuestro deber.